
A la hora de seleccionar soluciones de almacenamiento de energía para sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS), la elección entre baterías de plomo-ácido y baterías de iones de litio es crucial. Ambas tecnologías tienen ventajas únicas que las hacen adecuadas para diferentes necesidades residenciales y comerciales.

Ventajas:
Rentables: Las baterías de plomo-ácido son más baratas de entrada, lo que las hace ideales para instalaciones residenciales con un presupuesto ajustado.
Tecnología probada: Fiable y ampliamente disponible con una larga historia en el almacenamiento de energía.
Inconvenientes:
Menor densidad energética: Más grandes y pesados, requieren más espacio.
Vida útil más corta: Suelen durar entre 3 y 5 años, lo que obliga a sustituirlas con más frecuencia.
Más mantenimiento: Requieren un mantenimiento regular, incluyendo controles de electrolitos.

Ventajas:
Mayor densidad energética: Más compacta y eficiente, ahorra espacio tanto en BESS residenciales como comerciales.
Mayor vida útil: Dura entre 10 y 15 años con un mantenimiento mínimo.
Mayor eficiencia: Carga más rápida y mayor rendimiento, especialmente para aplicaciones comerciales.
Inconvenientes:
Mayor coste inicial: Más caros por adelantado, aunque ofrecen mejor valor a largo plazo.
Para los sistemas residenciales, el plomo-ácido puede ser una opción económica, mientras que el litio-ión ofrece una solución más sostenible y eficiente. En el caso de los BESS comerciales, el ion-litio suele ser la mejor opción por su escalabilidad y bajo mantenimiento, a pesar de su mayor coste inicial. Su elección depende de sus necesidades específicas y de sus objetivos a largo plazo.